He de advertir lo primero que por el precio de una llanta nueva no merece la pena tanta trabajo, pero como tengo intención de ponerle unas tubeless en el futuro, he decidido pintarlas para poder usarlas hasta entonces.

Aquí tenemos las tres ruedas de la Vespa. Parece ser que en su día le dieron una mano de minio y después se pintaron con Martelé antióxido. Es la pintura que se usa en las puertas de los ascensores, aunque el efecto que deja como de escamas no es lo más estético del mundo, da muy buen resultado para las llantas. A la vista está que después de tantos años se conservaban decentemente por fuera.
Por dentro ya es otro cantar:

Bueno pues lo primero quitarles el aire y retirar las tuercas con mucho cuidado y 3 en uno abundante para no partir los espárragos.

Lo siguiente fué usar la radial con un cepillo de alambres para retirar toda la pintura. Hay que dejarla enfriar de vez en cuando (ya quemé una).

Con las llantas completamente limpias , se protegen los tornillos (yo dejo abiertas las puntas para pintar también la parte que se quedará visible entre las tuercas).

Después una mano de minio y la primera de pintura.

El resultado final para haberlas pintado a mano es bastante decente:

Ya con todo preparado para montarlas, con cámara, tuercas y arandelas glober nuevas, pongo primero unas arandelas finas para que no arañar las llantas:

Finalmente así han quedado las ruedas con sus cubiertas nuevas: